domingo, 27 de noviembre de 2011

If only I don't bend and break


Saber que alguien te escucha, saber que lo que haces tiene sentido, es parte primordial de nuestros desvelos. A veces es necesario quemarse, reducirse a cenizas que el viento esparcirá por Dios sabe que rincones para encontrarse y empezar de nuevo.
A veces es necesario asomarse al pozo de la mirada de alguien más joven para encontrar candores perdidos, trozos de piel que dejaste en mil y un espinos, lágrimas que derramaste sin saber cómo ni por qué, simplemente porque sí. Y ver allí, al fondo del agua mansa que contiene el pozo una luz, percatándote de que ella no es más que el reflejo del sol que te negabas a mirar allí fuera, o que tus nubes interiores velaban a tus ojos.
Y así seguir adelante, despojarte de los miedos que atenazaban tu lápiz y dejar que otro lea tus palabras, que sepa ver entre líneas la desnudez de tu alma y ésta sea como libro, guía de viajes, faro para navegantes, enseña para un ejercito presto a la batalla si es necesario. Despertar y que lo que tu creías un atardecer sea al final una alborada.
Por todo ello: gracias.

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